miércoles, 22 de abril de 2009

Amadeo Sabattini

El "PELUDO CHICO"

"Soy tan humilde que no tengo precio"




Nació en la Boca, en un hogar de inmigrantes italianos, el 29 de mayo de 1892 , se educó en Rosario de Santa Fé y se graduó como médico en Córdoba en 1919.
Después se instaló en Villa María, donde permaneció hasta el día de su muerte.

Fue muy influido por la Reforma Universitaria que estalló en Córdoba en 1918 y sus propuestas sociales, en especial por lo que se llamó el radicalismo rojo que expresaron los jóvenes reformistas cordobeses Arturo Orgaz y Arturo Capdevila.
Entre 1928 y 1930 fue Ministro de Gobierno. Una vez derrocado Hipólito Yrigoyen en 1930, participó de insurrecciones armadas.

La dirigencia radical regresa al llano, desde donde tuvo que protagonizar una sostenida batalla política contra el régimen venal y fraudulento de la década infame.
En 1935 la Unión Cívica Radical levantó la abstención electoral que había mantenido hasta entonces como signo de protesta ante el fraude electoral generalizado.

En el escenario provincial de Córdoba, la personalidad de Sabattini cobró relevancia al proyectarse, desde Villa María, a la Casa de Gobierno, en el año 1936.
Contribuyendo a construir la Córdoba moderna y dinámica que se insertaría en un nuevo modelo de país.

Su nombre era Amadeo Sabattini, y Córdoba no recuerda político cuyo prestigio pudiera rivalizar con el suyo, aunque en apariencia, su aspecto no lo acompañara.
Alto, delgado, narigón y orejudo, no era su costumbre prodigarse en sonrisas o abrazos. Sin embargo, poseía un carisma que le ganó el apoyo incondicional de la provincia y acabó consagrándolo como gobernador en 1936, después de un proceso electoral durante el cual se hizo todo lo posible para descalificarlo.



El silencio era una de sus virtudes, al extremo de que en esa oportunidad sintetizó su programa de gobierno en trece palabras:

"Diques en el norte, caminos en el sur y escuelas en todas partes"

Por lo demás, cuando fue interrogado por el periodismo acerca de sus obras de sus planes respondió:

"Vengan el año que viene, para que podamos repasar juntos la obra de gobierno".

Que no fue escasa. Durante su gestión se construyeron los Diques de La Viña, Cruz del Eje, Los Alazanes y el nuevo San Roque.
A las existentes se sumaron ciento setenta y tres escuelas, y la provincia contó con seiscientos cincuenta y un nuevos maestros.
Los caminos empezaron a cruzar todo el territorio provincial y a su vera se alzaron hospitales, viviendas, dispensarios, colonias de vacaciones.
Mucho más de lo cabía esperar de un gobierno que desarrollaba su acción en un clima político nacional totalmente adverso. En efecto, Córdoba era la única provincia gobernada por el radicalismo y la hostilidad del Poder Ejecutivo nacional era notoria.
Tanto como para que en 1937, durante una visita que realizara a la Docta, el presidente de la Nación, general Agustín P. Justo, creyera necesario advertir que "los desplazados de 1930 no podían volver a gobernar el país".
Parecía no advertir que estaban gobernando Córdoba en un clima de convivencia democrática que no reinaba en el resto del país.

Porque no hubo proscripciones políticas bajo el gobierno de Sabattini. Partidos que no podían actuar en el orden nacional lo hacían en Córdoba con entera libertad.
Era algo que muchos no le perdonaron; como tampoco que atacara los latifundios improductivos, dictara una legislación social avanzada y una ley que establecía "la revocatoria de los malos funcionarios municipales", y pusiera en vigencia una permanente consulta a la voluntad popular a través del referéndum.
De allí que le llovieran acusaciones de todo tipo.

Para el entonces senador Sánchez Sorondo el "clima comunista" favorecido por Sabattini era "una formidable levadura de malos instintos".
Otros no le perdonaban haber jurado solo por la Patria y el Honor en oportunidad de asumir la gobernación, excluyendo de la fórmula toda mención de la divinidad.

En compensación fueron más sus defensores, aquellos que confiaban en alguien capaz de cumplir su mandato y volver a su antigua pobreza.

Una condición que lo enorgullecía al extremo de decir:

"SOY TAN HUMILDE QUE NO TENGO PRECIO".

Luego de su mandato como gobernador, Sabattini se estableció permanentemente en su casa de Villa María, donde se hizo famosa su austeridad y su soledad.



Con la aparición del peronismo entre 1943-1945, inicialmente Sabattini mantuvo relaciones relativamente cercanas con Perón, quien llegó a proponerle ser su vicepresidente.

El debate político nacional del año 1945 instala a Sabattini en la condición de interlocutor del líder emergente Juan Domingo Perón, quien, primero, intentó seducirlo para integrar una fórmula presidencial compartida: Perón-Sabattini. Y, ante la negativa de éste, terminó menospreciando su valimento al calificarlo de: "El tanito de Villa María".

Sabattini se opuso también a la alianza antiperonista concretada con la Unión Democrática y se acercó al Movimiento de Intransigencia y Renovación creado en 1945, reivindicando el yrigoyenismo y un programa socialdemócrata en oposición al unionismo.
Dentro de la intransigencia, Sabattini conformó una corriente autónoma conocida como "Línea Córdoba".

Falleció en 1960.

También hubieron en mi país, funcionarios que luego de cumplir sus mandatos, volvieron a vivir en "Austeridad".

Debiera ser lo normal y lo correcto,pero al leer sobre este hombre, en los tiempos que corren y en lo que uno lleva visto, curiosamente me admiró su integridad y sus valores
La diferencia está en sólo dos letras:
"Servir" a la Nación o
"Servirse" de la Nación.

Bibliografía:

"Hombres y Hechos en la Historia Argentina".

Félix Luna- (1971). El 45. Buenos Aires: Sudamericana.
Félix Luna-(1964). Yrigoyen. Buenos Aires: Desarrollo.
Imágenes tomadas de Internet



9 comentarios:

SUsana dijo...

SAFIRO: Es muy bueno recordar a los que sirvieron dignamente a nuestro país. De los que se aprovechan de él, tenemos noticias y desastres a diario. Duele, pero es real.
Besos, SUsana

Fuera del comentario:
Puse en el lateral"Callejero".
Perseverancia es la clave.
Besos, SUsana

YOLA dijo...

Gracias Safiro por ilustrarnos tanto acerca de las cosas que deberìamos saber y desconocemos.
Un abrazo

PIER dijo...

Siempre es bueno saber de aquellos que tanto dieron por su pais..
Gracias por mostrarnoslo.
Te dejo abrazos

Maya dijo...

Mi querida Irma: Leer las características humanas de este excelente ser humano, político, me hace pensar que seres humanos como él son muy pocas las veces que tenemos el honor de tenerlos cerca a nuestras decisiones de naciones. Un texto estupendo como siempre. Y su frase "Soy tan humilde que no tengo precio" es memorable.

Un abrazo,

Maya

SAFIRO dijo...

SUSANA
Es lo que pensé al leer esta nota, lamentable, lo contrario lo vemos a diario, con absoluto descaro y desde hace rato...y así nos va!

Vi el blog, y te quedó precioso, ese tema es bellísimo.

Gracias y un beso, Susana

SAFIRO dijo...

YOLA...
Sólo leo y comparto cuando algo o alguien, como en este caso, me atrae.
Me alegra saber que te interesa, tu opinión me importa.

Un beso

SAFIRO dijo...

PIER
Es bueno saber de ciertas personas y más cuando son ejemplos de vida.

Un abrazo.

SAFIRO dijo...

MAYA
Es una frase hermosa, más si vemos que de ella hizo su modo de vida, que había coherencia entre lo que decía y hacía.
Covengamos, que estamos acostumbrados a lo contrario, a que nos hablen muy lindo y ésto no se refleje en sus actos. Lamentablemente, nos sobran los ejemplos de estos que llegan al poder para servirse, con total impunidad y descaro.

Gracias y un abrazo grande, Maya, te extrañaba y me dió alegría verte.

Besos

Anónimo dijo...

Que tal Safiro te agradesco por instruirnos a todos un poco en la vida de personajes de la talla del Dr Sabattini, me gustaria recomendarte que subas tambien de ser posible biografias como las de el Dr. Estevan Maradona o el presidente Arturo Illia que son para muchos argentinos sinonimo de orgullo nacional entre otros calificativos.
Muchas gracias por el blog