martes, 16 de marzo de 2010

Cuando caen las hojas...



Llega el otoño y al ver las hojas secas esparcidas por el patio y el jardín, no siento el fastidio por tener que juntarlas, dos hombres a los que quise me enseñaron algunas cosas que me hacen apreciarlas y darles un valor, aparte del que yo les daba, para mi siempre fueron la alfombra que me gustaba pisar, pero luego las recogía y las descartaba. Una tarde en que estaba limpiando el jardín, llegó mi padre y me dijo que las hojas no se tiraban, que debían enterrarse en un rincón para alimentar la tierra, eso hice desde entonces.

Mi árbol de paltas, generoso con su sombra y fruta, deja un colchón de hojas secas, cuando noté que el patio de mis vecinos, un matrimonio de ancianos, estaba cubierto por las hojas de mi árbol, les pedí permiso para juntar esas hojas que los habían invadido. Mi vecino, Don Ángel, me dijo algo que jamás olvidé, dijo entonces que cuando él había llegado a esa casa ya estaba el árbol que había plantado mi abuelo y que el árbol permanecería cuando él ya no estuviera;
que cada año recogió las hojas con cierto placer por ser un otoño nuevo para él, que lo triste sería cuando las hojas caigan y él ya no pudiera recogerlas.

Mi abuelo, mi padre y mis vecinos ya no están para ver las hojas secas del otoño.
El árbol sigue en pie, fortalecido y quedé sola para la noble tarea y en la que invariablemente al hacerla los recuerdo y agradezco que aún yo las puedo recoger.





7 comentarios:

CANTO EN FLOR dijo...

Qué precioso arpegio de recuerdos y sensaciones...

Estoy con la piel "chinita".

Sabes yo todas las mañanas recojo las hojas de mis limoneros y los preciosos pétalos de papel de mi bugambilia rosasrojasmoradasylilas, Ary me dice que soy una exagerada porque lo hago todos los días, pero sabes, ello representa una gran alegría para mi, pues como tú bien dices, hay personas que ya no pueden hacerlo... como mi madre.

A mis vecinos para nada les agrada recogerlos, y lo respeto; con decirte que tuve que cortar por la mitad todas las plantas, pues "invadíasn su patio"; no así como los tuyos que se sentían vivos al mirarlas y recogerlas...

Vuelvo al ratito...

Un beso cariñoso y lleno de melancolía.

Juan Francisco dijo...

Hola Safiro, llevo años haciendo eso mismo, porque también me lo enseñaron cuando era un niño. La tierra tiene sus mecanismos de reciclaje y ese es uno de los mejores. Nada se desperdicia, todo son nutrientes para nuestra madre Tierra. Me alegra encontrar alguien que "sabe". Un abrazo muy fuerte.

Abril Lech dijo...

¡Qué linda entrada!!!! Amo las hojas de otoño!!! Y empieza hoy!!!!!!!!!!!!

SAFIRO dijo...

CANTO EN FLOR
Mi querida amiga, cada vez que pasé por tu blog algo me interrumpía antes de comentar, las reformas de la casa me roban mucho tiempo.

ya te visito!!!!

Muchas gracias y muchos besos!

SAFIRO dijo...

JUAN FRANCISCO

Algo aprendí de los que sabían.

Amigo, quiero desearte un
¡Feliz día del padre!

Un fuerte abrazo

SAFIRO dijo...

ABRILITA!!

Es lindo el otoño! en esta época tiene hermosos colores...

Un besote, nena

SAFIRO dijo...

A mis amigos
les comunico que voy a publicar las entradas que tengo preparadas, sin comentarios por un tiempo.

Tiempo es lo que me está faltando y no quiero pecar de descortesía al no contestar debidamente y en término sus comentarios. Prefiero, entonces, leer sus entradas y vistarlos en esos momentos que disponga.

Les dejo un abrazo grande!!

Gracias.