INFLUENCIA DE SAN MARTIN EN EL CONGRESO
El Congreso de Tucumán se declaró abierto el 24 de marzo de 1816 después de un Fe Deum (ceremonia religiosa) bajo la presidencia del Dr. Pedro Medrano.
Desde Mendoza, San Martín, por entonces Gobernador Intendente de Cuyo (actuales provincias de Mendoza, San Juan y San Luis), en una carta al diputado Tomás Godoy Cruz, fechada el 19 de enero de ese año, se quejaba por la demora del Congreso en instalarse: "íCuándo empiezan ustedes a rendirse! Por lo más sagrado les suplico hagan cuantos esfuerzos puedan en lo humano para asegurar nuestra suerte".
Un mes después, a través de una carta fechada el 24 de febrero, le hacía notar a Godoy Cruz la imposibilidad de lograr la unión nacional a través del federalismo: "Si en un gobierno constituido, y de un país ilustrado, poblado, artista, agricultor y comerciante, se han tocado en la última guerra con los ingleses (hablo de los americanos del norte) las dificultades de una federación. ¿Qué será de nosotros, que carecemos de aquellas ventajas? Amigo mío, si con todas las provincias y recursos somos débiles: ¿Qué nos sucederá aislada cada una de ellas?".
En otra carta a Godoy Cruz, de fecha 24 de mayo, en un tono amistoso y a manera de sugerencia, le extendía verdaderas instrucciones sobre su posición con respecto al Congreso de Tucumán, la declaración de la Independencia y la forma de gobierno a adoptar por las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Afirmaba que si el fuese diputado al Congreso, le haría notar a ese cuerpo como "americano, republicano por principios e inclinación, porque sacrifica estas mismas por el bien de su suelo..." que: "El objetivo de la Revolución Americana fue desde un principio independizarse del mando español.
"Sin artes, ciencia, agricultura y población, las provincias unidas no se podrán constituir en República sin una opción formal del Brasil.
"Si en el fermento horrendo de pasiones existentes, choque de partidos indestructibles y mezquinas rivalidades, no solamente provinciales, sino de pueblo a pueblo, ¿Podemos constituirnos Nación? concluía: "Seis años contamos de Revolución y los enemigos victoriosos por todas partes, nos oprimen: faltan jefes militares y nuestra desunión son las causales, y se podrán remediar! ..¿Cuál es el medio soberanos? Yo lo sé, pero el Congreso los aplicará como tan interesado en el bien de estos pueblos. Resta saber que si tales medios no se toman en todo este año, no encuentro (según mi tosca política) remedio alguno. Se acabó."
LA OPINION DE BELGRANO
El 6 de julio de 1816 Manuel Belgrano, que había regresado de un viaje a Europa en misión diplomática, fue invitado por el Congreso para informar sobre las formas de gobierno y expuso su opinión ante los diputados. Belgrano sostuvo entonces que la Revolución Americana había perdido prestigio y toda posibilidad de apoyo europeo por "su declinación en el desorden y anarquía continuada por tan dilatado tiempo". continuó : "que había acaecido una mutación completa de ideas en Europa en lo respectivo a la forma de gobierno. Que como el espíritu general de las naciones, en años anteriores, era republicarlo todo, en el día se trataba de monarquizarlo todo. Que la nación inglesa, con el grandor y magestad a que se ha elevado, no por sus armas y riquezas, sino por una constitución de monarquía temperada, había estimulado a las demás a seguir su ejemplo. Que la Francia la había adoptado, Que el rey de Prusia, por sí mismo, y estando en el goce de un poder despótico, había hecho una revolución en su reino, y sujetándose a bases constitucionales iguales a las de la nación inglesa ; y que esto mismo habían practicado otras naciones" ; que "en su concepto la forma de gobierno más conveniente para estas provincias sería la de una monarquía temperada ; llamando la dinastía de los Incas por la justicia que en sí envuelve la restitución de esta Casa tan inicuamente despojada del trono".
Este informe de Belgrano al Congreso fue comentado por Tomás Manuel de Anchorena a Rosas, en una carta fechada el 4 de diciembre de 1846.
FRACASA EL PLAN DE CORONAR A UN INCA
En la sesión secreta del 6 de julio de 1816, Belgrano, invitado por el Congreso de Tucumán para informar su visión sobre las formas de gobierno predominantes en Europa por entonces, propuso una monarquía constitucional en la dinastía de los Incas.
La propuesta de Belgrano contó con la adhesión del diputado Manuel Antonio Acevedo (Catamarca) y fue apoyada en principio por el Congreso, particularmente por los congresales Pacheco, Castro, Rivera, Sánchez de Loria, Thames y Malabia. Hasta que el representante de San Juan, Fray Justo Santa María de Oro, propuso que se consultara a los pueblos antes de adoptar una forma de gobierno.
El Congreso debatió el tema los días 15, 19 y 31 y de julio y 5 y 6 de agosto de 1816. Fue el diputado altoperuano (boliviano) José Mariano Serrano quien se opuso terminantemente, tanto a la dinastía incaica como al régimen federal.
Según el historiador Dardo Pérez Guilhou, Serrano esgrimió los siguientes argumentos para atacar al proyecto de monarquía incaica: "1) los males que inevitablemente deberían temerse de la regencia interina que necesariamente debía establecerse hasta tanto se decidiera quién era el heredero incaico; 2) las crueles divisiones que surgirían entre las diversas familias aspirantes al trono, que lejos de solucionar el desorden reinante lo fomentarían; y 3) por las dificultades que presentaba la creación de la nobleza o miembros que hubiesen de formar el cuerpo intermedio entre el pueblo y el trono".
SE DECLARA LA INDEPENDENCIA
El 9 de julio de 1816, el Congreso de Tucumán resolvió tratar la Declaración de la Independencia. Presidía la sesión el diputado por San Juan, Juan Francisco Narciso de Laprida.
Acta de Independencia escrita también en quechua
El secretario Juan José Paso leyó la propuesta : preguntó a los congresales "si querían que las Provincias de la Unión fuesen una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli". Los diputados aprobaron por aclamación y luego, uno a uno espresaron su voto afirmativo. Acto seguido, firmaron el Acta de la Independencia .
Afuera, el pueblo celebraba. Terminada la sesión, se realizaron diversos festejos públicos.
Al día siguiente, el Congreso ascendió a Pueyrredón al cargo de brigadier.
El 19 de julio, en sesión pública, quedó acordada la fórmula del juramento que debían prestar los diputados y las instituciones : "Juráis por Dios Nuestro Señor y esta señal de cruz, promover y defender la libertad de las provincias unidas en Sud América, y su independencia del Rey de España, Fernando VII, sus sucesores y metrópoli, y toda otra dominación extranjera ? ¿Juráis a Dios Nuestro Señor y prometéis a la patria, el sostén de estos derechos hasta con la vida, haberes y fama ? Si así lo hiciereis Dios os ayude, y si no, El y la Patria os hagan cargo".
El mismo día, en sesión secreta, el diputado Medrano pidió que de pasarse al Ejército el Acta de la Independencia y la fórmula del juramento, se agregase "y de toda otra dominación extranjera" -expresión que no figuraba en el texto aprobado originalmente en la sesión pública- debido al rumor de que el Director y el Congreso se disponían a entregar el país a los portugueses.
El 21 de julio la Independencia fue jurada en la sala de sesiones por los miembros del Congreso, en presencia del gobernador, el general Belgrano, el clero, las comunidades religiosas y demás corporaciones.
CONTEXTO SOCIAL Y CULTURAL
USOS Y COSTUMBRES
POBLACION Y SOCIEDAD
La población del virreinato sumaba alrededor de 800.000 habitantes de tres grupos étnicos diferentes: blancos (españoles); cobrizos o americanos (aborígenes) y negros, provenientes de los barcos que traían esclavos del Africa. De la fusión de los distintos grupos el mestizo, el mulato y el zambo.
En el campo la población estaba constituida por los hacendados o terratenientes ; los pulperos, dueños de almacenes de ramos generales y los gauchos que, hábiles en el manejo de los caballos y del cuchillo, se vincularon a la actividad ganadera.
La sociedad urbana estaba dividida en tres clases: la aristocrática, formada por funcionarios y comerciantes mayoristas; el pueblo, constituido por españoles, criollos y mestizos dedicados al comercio minorista; y los esclavos.
Las casas eran de adobe y el techo de tejas o con azotea. En general tenían tres patios: el primero destinado a los dueños de la casa, el segundo, a la servidumbre y el tercero se usaba como huerta.
EDUCACION
La educación primaria se daba en escuelas religiosas y en forma particular. Con la revolución se renovaron los contenidos y la metodología. Las hijas de familias pudientes recibían una educación particular típicamente femenina, que incluía la enseñanza de costura, bordado, pintura, idioma y baile. La educación superior se dictaba en la Universidad de Córdoba y de Charcas. Los estudios más requeridos eran la abogacía y las matemáticas.
RELIGION
La religión católica fue implantada por los españoles en las colonias, que la difundieron entre los indios a través de los misioneros. El clero tenía gran influencia sobre la sociedad y poseían ciertos privilegios, como el de ser juzgados por sus delitos por jueces eclesiásticos y no civiles.
PERIODISMO
Durante la colonia, la prensa sufrió la censura pero los líderes revolucionarios consideraron necesario propagar la libertad de imprenta, como una forma de preparar al pueblo para el ejercicio de sus derechos.. La época revolucionaria se caracterizó por una intensa actividad periodística. Se crearon los periódicos La Gazeta (1810), El Censor (1812), El Redactor del Congreso y Mártir o Libre.
ECONOMIA
PRODUCCION GANADERA Y AGRICOLA
La ganadería fue descuidada, los animales se criaban libremente sin que a los hacendados les preocupara su reproducción. El desarrollo de la industria saladera contribuyó a disminuir la existencia de vacunos. En 1815 y debido a las guerras, la producción bajó y la miseria alcanzó un alto grado. Durante el gobierno de Bernardino Rivadavia, en el Sur comenzaron a organizarse las tareas ganaderas, eliminándose la matanza desmedida de animales. En la provincia de Buenos Aires se fomentó la producción agrícola. En 1820 se inició en Tucumán el cultivo de la caña de azúcar y en Mendoza se impulsó la plantación de la vid.
INDUSTRIA
El gobierno revolucionario estableció una absoluta libertad de comercio, con la que aumentó el interés por la producción de carnes saladas. Entre 1810 y 1815 se instalaron los saladeros, primera actividad industrial importante del país. Los artículos de primera necesidad eran de fabricación casera. En cuanto al azúcar, el primer ingenio comenzó a funcionar en 1820.
COMERCIO
Con la revolución se estableció la libre entrada de barcos extranjeros en el Río de la Plata y se disminuyeron los derechos de importación y exportación. Estas medidas estimularon el comercio, siendo Gran Bretaña el país que mayores relaciones comerciales mantuvo con el nuestro.
TRANSPORTE
Para llegar al Congreso, los diputados tuvieron que recorrer largos caminos en galeras y sopandas. El viaje de Buenos Aires a Tucumán, por ejemplo, duraba entre 25 y 50 días.
LA CELEBRACION DEL DIA DE LA INDEPENDENCIA
El 10 de julio se celebró la independencia en la provincia de Tucumán. La gente salió a la calle para festejar y más de cinco mil milicianos de la provincia se presentaron a caballo , armados con sables y fusiles. Los curas franciscanos colgaron guirnaldas con faroles y banderas en las puertas de la iglesia, dónde muy temprano se celebró una misa. En el centro de la plaza se organizaron bailes y los payadores improvisaron versos hasta altas horas de la madrugada. El gobernador Bernabé Araoz, para unirse a los festejos, organizó un baile en su casa al que acudieron los diputados del Congreso, jefes militares y los principales vecinos.
http://www.clarin.com/diario/especiales/9julio/
Congreso Nacional Argentino -actual-
Frase del Gral. Don José de San Martín
Al gran pueblo argentino, Salud!
EN PAZ Y LIBERTAD!!
Camino al Bicentenario de la Independencia Argentina
1816-2016
Agregado en junio de 2010
y parte de su historia detallada en una caja de: alfajores-bocaditos-colaciones-gaznates y empanadillas- elaborados con miel de caña.
Ha sido una dulce manera de aprender sobre la histórica casa.
Al recibir este presente desde Tucumán, de valorarlo y degustarlo como corresponde, recién después notamos este importante detalle que nos ayuda a conocer algo más sobre la casa donde se realizó el congreso de 1816 y que declarara nuestra independencia.
LA CASA HISTÓRICA
"Perteneció a doña Francisca Bazán de Laguna, quien la cedió para que realizara allí sus sesiones el congreso que declaró la independencia el 9 de julio de 1916.
Funcionó allí el congreso hasta el 17 de enero de 1817.
Como la casa no contaba con el moblaje adecuado para el objeto al que se la destinaba, los sillones, mesas, candelabros, etc., fueron facilitados por las órdenes religiosas: franciscanos, dominicos y también por algunos particulares.
Hasta 1861 la Casa permaneció olvidada de los Poderes públicos. Su cuidado estuvo a cargo de familias a quienes se fue trasmitiendo su propiedad.
En 1861, doña Gertrudis de Zavalía, a quien pertenecía la casa en esos momentos, se dirigió al gobernador de la provincia, Salustino Zavalía, solicitando la exoneración de la contribución directa. El 12 de julio de 1861, la Honorable Legislatura de la Provincia sancionó la Ley N° 182 por la cual se exoneraba para siempre el pago de contribución directa a la casa donde se había jurado la independencia.
En el año 1872, durante la presidencia de Sarmiento, se sancionó la ley de compra de la casa.
El 25 de abril de 1874 se firmó en Tucumán la escritura respectiva entre el gobernador de la provincia, don Belisario López y los propietarios, don Fernando S. de Zavalía y señora Carmen López, se pagó por la casa la suma de 25.000 pesos fuertes.
La casa de la Independencia fue declarada monumento nacional el 12 de agosto de 1941.
La mesa donde se firmó el Acta de la Independencia Política el 9 de julio de 1816, perteneció finalmente a la señora Teresa Araóz de Córdoba, que vivía en la calle Congreso N° 36 de esta ciudad, y a la muerte de la mencionada señora en diciembre de 1960, fue entregada por su hija Teresita Córdoba Araóz de Montilla Moyano a la Casa Histórica.
En el año 1904 se colocaron en la Casa Histórica dos frisos de bronce debidos al genio de la célebre escultora Lola Mora. Uno de ellos representa la jura de la Independencia el 9 de julio de 1816 y el otro, el Cabildo Abierto del 22 de Mayo de 1810."
Copiado textualmente de la caja de alfajores regionales que recibí de Tucumán.
1 comentario:
Genial!!! Habría que preguntarse por qué el Bicentenario se va a festejar en 2010 y no en 2016, no?
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